RETAZOS 026 Gesto sin palabras

En el mundo chan, la escuela budista que se transformó en China al contacto con el taoísmo, el gesto de levantar un dedo significa la unidad de todo lo creado. Es el símbolo de lo absoluto y sólo lo pueden realizar los Maestros porque han alcanzado la plena realización.
Pues bien, había un mozalbete aspirante a novicio que habiendo visto al Maestro chan Tien Lung alzar un dedo para expresar la coincidencia de los opuestos y la unidad radical de todas las cosas, comenzó a alzar el dedo como respuesta universal a cualquier pregunta.
Se lo contaron al Maestro. Éste escondió un cuchillo en la bocamanga de su túnica y se dirigió al mozo:
- Dicen que has alcanzado la Budeidad y que estás iluminado, ¿es eso cierto?
- Sí, la he alcanzado.
- ¿Y qué me dices del Buda?
El muchacho hizo lo de siempre, levantó su dedo y se quedó contemplándolo. El Maestro se lo cortó de un tajo. Avergonzado, el muchacho escapó llorando pero fue detenido por un grito que brotó de lo más profundo del abdomen del Maestro. El joven se giró y Tien Lung volvió a preguntarle:
- ¿Qué me dices del Buda?
Según su costumbre, el muchacho levantó su mano. Al no ver nada en lugar del dedo, alcanzó la realización. Comprendió que podría realizar el mismo gesto sin el dedo porque toda la sustancia del Chan se manifestaba en todas partes.
Dicen que se hizo monje y llegó a ser santo y famoso por su discreción al expresar con una sonrisa la forma sin palabras de la Budeidad.

José Carlos Gª Fajardo


Este texto pertenece a la serie 'Retazos de Sergei', una colección de cuentos orientales adaptados a nuestro tiempo